Etapa 9 : Puente Duero - Peñaflor de Hornija (26 kmts.) 25-09-15

Eran las 6,30 h.y el sonido de música gregoriana me trae al mundo real, un olor de café recién hecho envuelve el ambiente de mi cuarto de 4 literas donde estoy solo. Jurgem, el hospitalero voluntario, alemán, es el responsable del sonido y del olor. Es un ex-aduanero de 75 años, 10 de jubilación, que ha pactado con su mujer disponer de 1 mes de libertad para vivir solo y caminando por el mundo. Ha recorrido todos los Caminos de Santiago, algunos caminos de Sudamérica y Cuba; ha hecho el GR-11, el transpirenaico, esto son palabras mayores. Habla cuatro idiomas y le gusta España, en invierno alquila  un dúplex y lo pasa con su mujer. Fue muy agradable pasar con él unas horas, dentro y fuera del albergue. Esto tiene el Camino, poder conocer y disfrutar de la compañía de personas de otro mundo.
Nos despedimos deseándonos: ¡buenos Caminos!.
Jurgem se había preocupado de sacar los datos de números de peregrinos, mes a mes, que han pasado por ese albergue de Puente Duero en los dos últimos años. Es muy clara la evolución positiva del número; en septiembre yo hacía el núm 66 ese día 25.

Una mirada atrás, como cada día, viendo el mismo sol elevándose sobre la localidad que dejas atrás, camino a poniente.
Y la sombra... la compañera fiel.

El camino hacia Simancas, unos 6 kmts, discurre paralelo a la carretera, campo a través entre los últimos pinos de este Camino.
También hay una vía asfaltada para peatones y ciclistas. En el kmt. 3 ya se divisa Simancas.
Son las 9,30 h. Simancas tenía un significado especial para mí, pero  encuentro sombras que me indican que no me detenga que cruce el puente sobre el Río Pisuerga y continúe mi Camino.
Disfruto del conjunto de piedra, agua y ciudad que se ofrece ante mi, la luz matinal del sureste potencia el cuadro de Simancas desde el puente medieval del siglo XIII.
El Pisuerga, el río, es palentino, nace en la Montaña Palentina (https://www.diputaciondepalencia.es/sitio/turismo/zonas-destinos/montana-palentina) en una sierra al sur de los Picos de Europa, la de Hijar cuya cara norte mira a Cantabria y sur a Palencia (Castilla y León). Nace abajo del Pico Tres Mares, llámese así porque de él surgen aguas que desembocan en tres mares, de su ladera Oeste surge el Nansa que desemboca en el Cantábrico; su ladera norte desagüa al Río Ebro y posteriormente al Mediterráneo; y su ladera Sur vierte al Pisuerga que posteriormente se une al Duero y desemboca en el Atlántico.  Estas aguas, sus aguas son, salvo las escorrentías vallisoletanas, palentinas porque a él se une otro río importante como es el Carrión quien también nace en aquellas montañas de Palencia, éste más a occidente, en la cara norte  de la sierra que encumbra el Pico Curavacas, el más alto  de las montañas.
El caudal del Pisuerga es grande, hay un refrán que dice que "el Duero lleva la fama pero el Pisuerga le da el agua". Ámbas aguas se unen pocos km aguas abajo, en términos de Tordesillas. Allí, como diría Perez Galdos en el Episodio 3 de los Nacionales hablando de la unión del Tajo y el Jarama, "encontrándose de improviso, y cuando seguramente el uno no tenía noticias del otro, se abrazan  y confunden sus aguas en una sola corriente, haciendo de dos vidas una sola"
Desde el mirador hay una vista preciosa del río, puente y nuevas urbanizaciones. En la hora en que me encuentro allí tengo el sol en frente y no me permite hacer una buena foto, por ello no me resisto a subir de las web una foto vespertina, cuando el sol ilumina el puente desde ese lugar.
Simancas es junto a Segovia, Coca y Medina de Rioseco, las villas más importantes que cruza el Camino de Madrid. En el castillo se encuentra el Archivo General de la Corona de Castilla, fundado por Carlos I en el año 1540. Aquí han acudido historiadores de todo el mundo para conocer la historia de este país. En el año 1521 fue prisionero en este castillo y ajusticiado el Obispo de Acuña, personaje importante junto a los capitanes Padilla, Bravo y Maldonado en la guerra de las Comunidades contra Carlos I de España, V de Alemania. A pocos kmts. de allí, en Villalar, el 23 de abril de 1521, los comuneros habían perdido en el enfrentamiento que tuvieron con las tropas del emperador, los capitanes fueron ajusticiados allí mismo.
Comienza la comarca de los Montes Torozos, ubicada preferentemente en la provincia de Valladolid, una pequeña meseta elevada sobre las cuencas de los ríos que surcan esta tierra castellana; en la dirección nornoroeste que llevo, finalizará en el sur de Tierra de Campos, antes de Medina de Rioseco. En la foto se aprecia la depresión de la vega por la que he accedido, ahora comienza un terreno seco y duro, mis pies son , serán, buenos testigos y sufridores de ello.
En esta comarca hay establecidas unas figuras-siluetas, en hierro, de peregrinos o caminantes, posicionadas en la vera del camino. 
Los Torozos, como Tierra de Campos, serán horizontes despejados, uniformes, algo alomados, algún cerro solitario, laderas blanquecinas, relamidas por la erosión de los vientos y el agua; árboles heroicos, huérfanos en medio de los surcos arados o agrupados en pequeñas pandas velando el discurrir de algún arroyo estacional.
Lejos.. entre los cerros asoma la torre de la iglesia de Ciguñuela, San Ginés, como faro o torre de vigilancia de los montes.
La torre de la iglesia de San Ginés me llamó la atención por su altura cuando salí de Simancas, e igualmente lo haría después en el camino a Peñaflor. Leí en Wikipedia " su construcción data del siglo XVI. En su día sirvió para comunicarse con las atalayas de Simancas o con los castillos de Peñaflor y Castromonte".
LLego a Cigueñela a las 12, descanso y almuerzo. A las 14 me pongo en marcha hacia Wanba, 6,5 kmts.
 La torre de la iglesia se eleva sobre el nivel de la interminable meseta, planicie, que se presenta delante del caminante.





En una depresión regada por el Río Hontanija, se encuentra Wamba, pequeño pueblo de unos 300 habitantes pero muy grande por su historia y cultura. 



Su nombre viene dado por el rey godo de ese nombre, que fue elegido en esa localidad en el siglo VII. El rey Recesvinto tenía allí su descanso al morir en esa villa, los nobles eligieron a Wamba como rey.

No acostumbro a entrar en las iglesias, pero esta imagen era una irresistible tentación a descubrir qué había ahí.
De aquellos tiempos se conserva muy bien hoy una iglesia visigoda, posteriormente tuvo que ser reconstruida, que debió ser la primera iglesia mozárabe de la zona.
Cuenta con un osario de más de 3000 calaveras. Junto a él, en una de sus paredes puede leerse: "Como te ves, yo me ví. Como me ves, te verás. Todo acaba en esto, aquí. Piénsalo y no pecarás". Lo pienso y no pienso en el pecado, pienso en el Camino. 
Permanezco una hora y media  en el pueblo, son casi las 17 h. y aún me queda otra hora y media de camino. Con tanto entretenimiento, el cuerpo  no ha empezado a protestar, pero lo hará.
El páramo es plano, uniforme, monótono, agresivo para unas plantas de pies sensibles y cansadas. La monotonía la rompe una barrera de eólicos que delatan al viento, y comienza a verse una hilera de pequeños edificios.
 Se van haciendo más grandes en la medida que me acerco a ellos. No hay duda que me estoy acercando a Peñaflor. 
Durante una hora he estado viendo las casas en el mismo plano, pero cuando las tengo cerca descubro la realidad. Peñaflor está en un cerro y para acceder a él hay que subir porque antes ha habido que bajar. Ocurre que está en el mismo nivel que el páramo o meseta, por ello lo veía en el mismo plano. 
La orografía me obliga a un esfuerzo extra, bajar y después subir esa cuesta, es desalentador pero... hay que hacerlo. Son las 18,20 h. Terrible me resulta subir aquella "mierda" de cuesta pero que para mi cuerpo es ahora una gran montaña.
Llamo al tlf. del alcalde para que me de la llave del albergue municipal, es viernes, se está marchando a pasar la tarde a Valladolid, uff, llegué a tiempo. Regresa para atenderme. Es grande, como casi todos los de este Camino, una casa del municipio reconvertida. Observo dos habitaciones con literas, en una de ellas hay dos ocupadas con sacos y mochilas; en la otra hay una, entro en esta y ocupa una de las cuatro literas. No hay nadie. Hay que ducharse y hacer la colada diaria.
Una hora después salgo del albergue para comer algo y conocer el pueblo. Encuentro a tres personas de más o menos mi edad. Su forma de caminar y su vestimenta les delata, dormiré con ellos esta noche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario