Etapa 6 : Santa Mª Real de Nieva - Coca (22 kmt.) 22-09-15

Uff. qué noche más horrible, no se debe disponer albergues con un estado de literas, colchones tan lamentables y antihigiénicos. Unos somieres de alambre, de los años 50, se hundían perjudicando las espaldas. En el suelo tuve que dormir, gracias a la esterilla y la mochila como almohada. La Junta de Castilla y León debería tomar nota y subvencionar o hacer algún albergue. Qué diferencia con el de Zamarramala!.
Sin desayunar me pongo en camino a las 8 de la mañana, Nieva está muy cerca, 2 kmts., y confío encontrar un lugar donde poder hacerlo.
Me equivoqué. El único Bar que hay está en la plaza pero estaba cerrado, una vecina que vio mi situación se empeñó en que entrara en su casa a desayunar. Un gesto que agradecí enormemente y pone en valor a la gente de esta tierra. 
Si este  Camino tuviera mayor afluencia de peregrinos no tendríamos problema en no hallar una cafetería para desayunar. Si algún día llega a tenerlo será bueno para todos, aunque perdiéramos la oportunidad de encontrar gente amable.

 Desde la salida de Santa Mª se divisa Nieva y detrás la mancha verde del pinar por donde transcurre durante muchos kmts el Camino.
El suelo arenoso de los pinares es característica del terreno. Hay zonas pisadas por vehículos que está firme, apretado; en otras está suelta la arena y exige un esfuerzo superior caminar por ella. Para los bicigrinos es un suplicio, por lo que tratan de escapar de estas vías y buscan la carretera.
Los pinos resineros muestran  la "herida" por la que sangran la resina.
 
A las 12 llego a Navas de la Asunción, son fiestas, hay encierro y tengo que esperar que termine para cruzar la carretera. Aprovecho para recuperar energías.
A dos kmts. del pueblo cruzo la línea del AVE, esa nueva comunicación de las provincias de la meseta con la capital madrileña.
Verde y amarillo, tierra de pinares y  tierra de cereales salpicada con cientos de puntitos blancos de los rebaños de ovejas que pastorean por los rastrojos.
A falta de unos 6 kmts. para llegar a Coca encuentro el cañón del Eresma, por arriba de él, nuevamente entre pinos, camino hasta llegar a Coca.

 Busco el tlf. del hospitalero del albergue único que hay en la localidad. Me indica el lugar donde está y me dice que le vuelva a llamar cuando llegue. Ya se ven los edificios de Coca, una chimenea expulsa unos gases que llaman la atención especialmente por su olor, es desconocido para mis elementos olfativos y agradable, más tarde la hospitalera me indicaría que se trataba de la destilería que manufactura las resinas; hasta 200 puestos de trabajo genera esa industria local.
Localizo el albergue, es una vieja y grande casa que en otros tiempos fue la casa del Maestro. Pronto llega una señora de edad elevada que es la hospitalera voluntaria. Una mujer muy amable, educada y amante del pueblo y del protocolo del Camino.

Una ducha y a comer, son las 16,00 h.. Una ensalada y un plato de carne guisada, es un menú extraordinario.



El restaurante está junto la puerta principal de la muralla.

El castillo de Coca es el edificio monumental de la localidad.



Tengo  esta foto del albergue, la Casa del Maestro, la hice cuando regresaba después de andar y cenar, no es buena pero da idea de su tamaño y soledad. No había nadie más que yo. La hospitalera me dejó la llave que mañana cuando parta debo dejar en el buzón de la puerta.

El interior del albergue, la casa, estaba bien conservado, suelos y escaleras de madera.




En las habitaciones han puesto literas, entré en la más pequeña donde había una de dos camas. Conservaban las viejas mesitas y lámparas. Radiadores eléctricos. Creo recordar que fueron 5 € por dormir.





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