Saliendo de Tres Cantos, por el puente que accedí ayer, coincido sobre la autovía con los trabajadores que acceden a sus puestos de trabajo; inicio mi segunda etapa hasta la villa de Manzanares el Real, situada ya a los pies de la Sierra de Guadarrama. Se la ve en la foto, por detrás de la población de Colmenar que se ve a mi espalda. Son las 9 h.
En esta etapa mis pies podrán librarse de la dureza del asfalto o cemento, por fin pisarán tierra. Inmediatamente de cruzar la autovia y la vía del AVE (no se distingue bien en la foto, a la dcha.), la flecha amarilla me indica el Camino.
¡Qué bien hallarte con la naturaleza en estado puro.. y sin ruidos!. Por delante se ven mis dos objetivos de hoy, en primer lugar Colmenar y más allá la Sierra.
El trayecto desciende al cauce del río Tejada. Aparecen los chopos que me recuerdan paisajes conocidos. El camino y el río se cruzan varias veces, los pasos están preparados para cruzarle con diferentes niveles de agua.
Los 10 kmts que por el campo separan a Tres Cantos de Colmenar es terreno agrícola y de pastos de ganaderías vacunas, ovinas y caballar.
Se accede a Colmenar por proximidades del cementerio de la localidad, desde donde volvemos la vista atrás para ver espacio recorrido y donde resaltan las torres de Madrid.
Son las 11 h. llegada a Colmenar y fachada y torre de la Basílica de la Asunción de Nuestra Señora.
A las 12,15 h. dejo atrás Colmenar y me preparo para caminar los 16 kmts. que hay hasta Manzanares. Cambia el terreno, ahora se parece más al conocido de la sierra madrileña, se aprecia que estoy más cerca de ella, terreno con muchas encinas y con parcelas dedicadas al pasto acotadas por redondeadas piedras.
Las torres de Madrid se ven más pequeñas después de cada mirada.
Después de 2 horas y media, muy cansado, veo Manzanares el Real. ¡Qué deseos de llegar!
El embalse de Santillana, a orillas de Manzanares el Real, tiene poca agua ahora pero se aprecia la extensión de terreno que ocupa en invierno y primavera cuando recoja el agua de las importantes nevadas de este lugar. En este embalse nace el rio de Madrid, el Manzanares, quien recorrerá el centro de la capital y desembocará en el río Jarama después de un recorrido de 92 kmts., en la localidad de Rivas-Vacía Madrid.
A las 15,10 h. llego a Manzanares, el monumento dedicado al montañero es testigo mudo de ello.
Desde el balcón del Hotel veo este hermoso cuadro natural.
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